ENTRE MUNDOS - ONTOLOGÍA CYBORG. De TERESA AGUILAR “Ciberespacio y cuerpo virtual y La teoría transhumanista”

El Ciberespacio, ¿Qué es el ciberespacio? Pues bien para Peter Sloterdijk  Filósofo y catedrático  Alemán.  El ciberespacio como forma de inmersión en territorios digitales, es una ironía cibernética  que remite a la inmersión en su vertiente religiosa  cuya finalidad es la transformación del que la practica en algo distinto de lo que era.

Sloterdijk nos propone que ahora nos enfrentamos a la construcción del hábito de lo real a través del cambio realidad/realidad virtual, quizá considerando que esta última es semejante al mundo alucinado

Pero, personalmente, muy seguramente nos habremos preguntado si podemos diferenciar el hecho de que estamos en una realidad o si realmente vivimos bajo un mundo ficticio, pues bueno la construcción de cada una de nuestras experiencias de por sí solas no podrían hablar, en cambio si las relacionamos con la fantasía que podríamos llegar a concebir, el tema tomaría otro rumbo, ya que esto crea un conglomerado de ideas que se convierten en lo que nosotros personalmente llamamos mundo real y mundo ficticio, por ejemplo el mundo de los sueños.

Ahora, desde un punto más tecnológico, si hablamos de mundo real y mundo ficticio podríamos decir que este mundo tecnológico por obvias razones súpera  al ser humano apoderándose de él y convirtiéndolo en un ser virtual, en otras palabras “un sujeto virtual” del cual se puede aprovechar y manipular.

El físico escritor y profesor  estadounidense Frank Tipler traza la creación de un Dios mediante tecnolFrank Tipler traza la creación de un Dios mediante tecnología digital  que resurgiría al final de los tiempos, en el llamado Punto Omega y que a todos nos cristianizará en entes imitados morando el hiperespacio.el hiperespacio.

Pero, ¿Qué es el punto omega? Pierre Teilhard de Chardin S.J. Un religioso, paleontólogo y filósofo francés que aportó una muy personal y original visión de la evolución. Plantea el hecho de que es para el punto omega refiriéndose a este como una revolución y teóricamente se basa en que   el universo sufrirá un Big Crunch similar al Big Bang, cuya energía será utilizada para atribuir un farsante digital cósmico que logrará resucitar cualquier individuo que haya vivido en algún santiamén. “La física es una rama de la teología “, reza el lema de Tipler que, sin embargo, se declara ateo aun admitiendo que la analogía entre física y teología es evidente.

Muy en claro nos lo deja la autora cuando nos habla de: “La teoría de la resurrección propuesta en este libro exige que aceptemos que el ser humano es un ente de carácter puramente físico, una máquina bioquímica gobernada y descrita en todas sus facetas por las leyes físicas conocidas”.

La autora es clara cuando dice “el “alma” humana no es más que un programa concreto que se está ejecutando en un ordenador denominado cerebro. Enseñaré que al asumir esta idea se puede demostrar no sólo que resucitaremos a la vida eterna, sino que además poseemos libre albedrío; desde luego somos máquinas, mas al contrario que las que nosotros construimos, tenemos una auténtica voluntad propia” 

Según  el juicio de Tipler, existen diversos tipos de sentidos literales al concepto de ciberespacio entre uno de ellos se encuentra  el paradigma biológico actual, y al cerebro y alma humanos como un programa de ordenador muy complejo, de allí el hecho de que podamos ser inmortales entre otras palabras especializadas para calificar la realidad que viviremos como individuos resucitados en el futuro lejano son los de la “realidad virtual” o bien del ciberespacio.

Pero eso no es todo, para Tipler cuestionarse la misma pregunta de los creadores y escritores de la película matrix, fue un hecho bastante complejo al cual tuvo que desmenuzar minuciosamente, ya que un personaje de la ciencia-ficción, es decir alguien para quien la simulación es sinónimo de existencia, la realidad virtual es para ese sujeto su vida entera, lo real es cuasi inexistente. Digamos que la Matrix para este sujeto se convierte en el cuerpo que lo trajo al mundo, quien lo cuida y lo protege y que por ende debe luchar por conservarlo vivo y no dejar que lo demuelan.

 Tipler se plantea no solo al ser que vive dominado bajo el mundo virtual sino que se pregunta ¿Cómo saber que esas personas que vemos no son muñecos? A grandes rasgos lo que vemos en físico se puede llegar a convertir en imaginario lo virtual nos hace convertir a la existencia en algo dudoso, no obstante el arte de la computación garantizaban toda autenticidad de la existencia, es decir todo lo que nosotros conocemos como real desaparecería.

El universo sólo puede constar en tanto el Punto Omega, al igual que el universo de Berkeley (Filosófo irlandés muy influyente cuyo principal logro fue el desarrollo de la filosofía conocida como idealismo subjetivo) existía porque era observado por Dios. Es decir, el punto omega solo se podía definir si se creía en el cristianismo, Dios era quien dominaba esta ley.  La posibilidad de la existencia sólo se podía definir si estaba siendo observada por otro, ya sea dios o un punto del universo, formaría la interpretación fuerte del pensamiento escopofílico (instinto o movimiento compulsivo hacia la contemplación placentera, estudiado por Freud en su obra sobre los instintos y utilizado en la teoría del cine para describir el placer de la contemplación en el cine), cuyo aforismo católico era el de “dios te observa” o “el punto omega te observa” o “las cámaras te observan” en su explicación mediada, hacen blanco a la posición como elemento láser de la realidad, que hace realidad y en último extremo, que constituye la existencia, que no sería posible sin otro ajeno que te observa.

Así mismo es platónico, porque al igual que el filósofo idealista, afirma que la realidad última es la realidad matemática en la línea de los pensadores pitagóricos y Platón, y la física compondría una subclase de aquella. Por lo pronto, sospecha que la realidad está constituida por varios niveles basándose en la teoría computacional y lo que ésta puede hacer:

“En la emulación de un ordenador por otro ordenador se denomina al primero una máquina virtual. La emulación puede a su vez emular a un tercer ordenador, y éste a un cuarto, y proseguir así sin límite. Se llaman niveles de implementación a esta jerarquía de simulaciones de ordenadores. En la ciencia de la computación estándar sólo se reconoce que existen los niveles superiores de implementación, que pueden ser considerados como los niveles de la realidad. Se puede denominar realidad última al nivel más bajo de la realidad. Ya he comentado antes que no se puede saber si el universo en que nos encontramos es de hecho la realidad última”

Teniendo en cuenta esta tesis de “simulación” se puede desde luego fingir el universo, pues en este caso “simulación” equivale a decir que el Universo puede ser descrito totalmente de una manera lógicamente resistente.  “Si el universo entero puede ser replicado la dificultad se encuentra en decidir cuál es esa realidad última o en distinguir el modelo de la copia, para decidir qué es lo realmente existente. Pero la clave para tal discernimiento se encuentra según Tipler en el observador.” Afirma Tipler.

Hoy por hoy, se podrían afirmar millones de cosas al respecto, a fin de cuentas la realidad virtual seguirá permaneciendo en cada una de las vidas de las personas que existen a estas alturas de la humanidad. Pretendiendo entender que esto inexistente nos llegara a dominar en un futuro y se hará pasar por la madre tierra, la gobernante de todo, la matrix.  Si algo sabemos y que a ciencia cierta podemos comprobar es que el mundo virtual hará fin al mundo virtual y muchos de nosotros desapareceremos, seremos reemplazados por maquinas incansables, robots sin vida.