Para lo que a muchos les parece aburrido y una perdida de tiempo, para otros nos parece algo increíble y maravilloso, no solo son historias creadas por estos personajes sino que hacen parte de la realidad que vivimos en este país, el humor colombiano siempre por delante hace que personas como los cuenteros o cuentacuentos nos trasladen a momentos perdurables y a veces indelebles.
Empecemos con algunos aportes que hacen los cuenteros para los espectadores o mejor dicho ¿qué hacen los cuenteros?
Esto definitivamente no se podría llamar más que arte, arte puro hecho a voz, oralmente y a veces cantado, gritado, en toda la forma de su palabra con amor, con sentimiento. ¿En qué consiste? Pues bien, como bien lo dice su nombre “cuentería” el arte de contar, narrar artísticamente sucesos comunes que pasan a diario, expresando todo aquello usando su sentido más fuerte LA VOZ, LA PALABRA y como no, LOS GESTOS.
Cuentos que llevan al espectador a sentirse en un espacio fuera de lo normal, muchas de las veces inventados o de géneros imaginarios creados por el mismo cuentero. Muchos pensarían que son cuentos llevados al extremo de lo ficticio otros en cambio piensan que son cuentos para niños soñadores. Aun así sean lo que sean para muchos, yo, personalmente puedo decir, son fantásticos, no puedo decir que pierdo mi tiempo escuchando a estos personajes que se dedican a sacar sonrisas de la gente, aunque ellos muy serios y majos, ante sus ojos y el brillo que de ellos sobresale puedo decir que les produce placer al ver dibujadas las sonrisas en cada una de las personas que los escucha. Muy seguramente mueren a carcajadas por dentro de sí mismos, pero lo importante de todo esto no es que ellos demuestren que el cuento es gracioso o aburrido, lo que verdaderamente influye es en lo real que puedan parecer o lo abrumadores, eso sí, depende de la magia que le coloque el cuentero a sus historias.
Magia, eso si nada más que magia, su voz es como si fuera el sombrero de algún mago, o de algún cantante, son melodías que atraen a cientos de personas a sentarse sobre un musgo mojado, frío y para nada cálido, no les puedo mentir que es un poco desagradable sentarse y sentir a la vez millones de insectos pasar por doquier de este lugar, que evidentemente es un lugar abierto por lo general espacios urbanos, yo me pregunto porque eligen espacios donde el fondo de sus melódicas voces son sonidos de buses o de ciudad a eso que yo llamo ruido contaminante. Lastimosamente sus voces se pierden al compas de estos ruidos, mas sin embargo a ellos poco les importa ya que poseen en su mayoría una voz protuberante, exagerada a mi modo de ver. Así que lo importante “es meterse en el cuento”
Y bueno en todo este rollo no se puede jamás confundir con el arte de la conversación y las anécdotas personales, y por supuesto tampoco se debe involucrar con el arte de contar historias reales y de contar historias oralmente ósea las que se inventan en el instante que se están contando o tampoco hay que engañar con los cuentos teatralizados.
Entonces, ¿de qué se componen los cuentos? Ya todos sabemos que un cuento está basado en ficción, de igual manera la idea de todo esto es probar al cuentero y su nivel de imaginación, también sabemos que los cuentos se han inventado con fines de entretenimiento, educación, preservación (del acto de contar). Los elementos básicos que un cuento debe tener son: una trama y unos personajes que se verán afectados o involucrados en la historia. Los cuentos básicamente buscan que el espectador se lleve un mensaje, una explicación mágica sobre algo, o simplemente que sienta diversión, que tenga el valor de criticar o aportar posibles soluciones a conflictos. Eso sí que se haya tramado en la historia.
NASA (narradores de salitre)
NASA es uno de los grupos de cuenteros más famosos en Bogotá, de allí se empezó a conocer esta cultura de “contar cuentos” y pues, como lo mencione anteriormente son personas que tienen el don de contar cuentos y persuadir al espectador y oyente.
La creación de este maravilloso equipo comenzó un Domingo por la noche, donde Edwin Castiblanco “Bart” y Ricardo Quevedo se dieron cuenta de la cantidad de gente desocupada en el barrio ciudad salitre, así que decidieron abrir un espacio de cuentacuentos en la escalera del centro interactivo.
Pero como siempre la policía involucrada, tuvieron varios problemas por esta ubicación, eso si ya todo está resuelto. En fin, Aso salitre les brindo el apoyo a los cuenteros y empezaron a desatar toda su imaginación el 17 de marzo de 2002.
Luego de conocer a muchos cuenteros y no tener el nivel que deseaban, conocieron a Jorge Torres y “tato” dos excelentes hombres y grandes amigos. Seguidamente estos cuatro personajes afianzaron su propio grupo creando un gran lazo de amistad y apoyo, donde su personalidad es totalmente distinta del uno al otro. No obstante estos cuatro personajes convierten algo anónimo al espacio más grande de cuentería en Bogotá llamada NA-SA Narradores de Salitre. Como bien lo dije el grupo está compuesto por varios narradores entre ellos:
tato, contando uno de sus historias urbanas
TATO
Dio sus primeros relatos en la universidad Santo Tomás en uno de los talleres de cuentería que existía en ese entonces. Luego, narro en espacios abiertos como la plaza de la universidad del Rosario en todo el frente de la estación de transmilenio “Museo del Oro”, en el parque Santander, el mercado de las pulgas y el parque Nacional. Tato decide llamar a un espacio de cuentos “cuentan que en el parque cuentan” en el parque Nacional que por cierto aun sigue funcionando todos los domingos. Y finalmente ingresa en el team de NA-SA en enero de 2004.
Tato se define a sí mismo como un cuentero comediante. La mayoría de sus historias son extraídas de lo que pasa cotidianamente combinando la fantasía de lo absurdo. Posee cuentos netamente urbanos, le fascina imitar a las mujeres “Locas, locas locaaass…” su mayor éxito hasta el momento fue haber sido uno de los seis ganadores del festival de teatro en cuentería del año 2005 y el haber participado en el segundo festival internacional de cuentería pura palabra en el 2006.
Actualmente sigue narrando cuentos en salitre todos los sábados de 6pm a 10pm y participa en comediantes de la noche en el canal RCN todos los domingos.
RICARDO QUEVEDO
Es un estudiante de comunicación social y periodismo de la ciudad de Manizales, Hace parte de los fundadores del espacio del salitre. Desde hace ya 7 años viene narrando y contando la vida del residente común y corriente con todos los inconvenientes innatos a una sociedad como la nuestra.
Tiene un estilo picante y sarcástico al contar sus historias, por su forma de ser lo convirtieron rápidamente en un referente para los jóvenes de esta bella ciudad. Ha tenido la ocasión de compartir escenario con grandes cuenteros tanto nacionales como internacionales. Hoy por hoy es el director de uno de los espacios en bares más importantes de Bogotá: “terra Café Bar”
Actualmente también es cuentacuentos de NA-SA y cronista en comediantes de la noche en RCN televisión.
JORGE TORRES "EL DIABLO"
El soñador del grupo, estudiante de telecomunicaciones, cuenta que las historias que relata son gracias a todas las que sus abuelos desde muy pequeño le contaron, claro está que él las ha adecuado a su forma de ver, a “la década” que llama el.
Además de contar cuentos, dice que su pasión es escuchar cuentos. Le encanta envolver al público en un mundo mágico de sueños y fantasías.
Su interacción con el público yace hace 6 años, por obvias razones desea continuar germinando con sus propias historias y con el respectivo carácter que lo identifica.
EDWIN CASTIBLANCO "BART"
Edwin Castiblanco "Bart" es un personaje con suerte. Se dedica a la cuentería desde hace 9 años. Todo se dio por aquellas tardes en el Chorro de Quevedo en el barrio La Candelaria donde emprendió contando y narrando historias. Y poco a poco se dio conocer en el gremio.
Enseguida decide trasladarse al espacio que se dio en la plaza de Lourdes, espacio que se convirtió en algo muy tradicional para la cuentería en Bogotá.
Después de decidir salido de la mano con Ricardo Quevedo comienzan a contar en ciudad Salitre hasta nuestros días. Ha tenido la ocasión de participar en varios festivales de cuentería como el quiero cuento en el 2005. Además de haber viajado por algunos países de Latinoamérica lo que le ha permitido conocer otras culturas que le han beneficiado sus conocimientos y a su vez sus cuentos. Contando aproximadamente una cantidad de mil funciones en medida de su carrera. Sus historias se caracterizan por tener un color tacaño, bravucón y afanoso pero ante todo, reflejan una cotidianidad social de esta ciudad.